El presidente Luis Arce tuvo este jueves su primera participación en un foro internacional, en la 31 sesión extraordinaria de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en respuesta a la pandemia del coronavirus. En el encuentro virtual, afirmó que Bolivia retomó el camino de la democracia tras el “gobierno de facto” de Jeanine Áñez y apuntó a la administración interina de la política beniana del deterioro de la economía boliviana. “En mi primera participación como presidente constitucional, en este importante foro, quiero reafirmar el compromiso de mi país con el multilateralismo y con los principios que emanan de la Carta de las Naciones Unidas. Al mismo tiempo transmitir a ustedes que el pasado 8 de noviembre, Bolivia retomó la institucionalidad democrática y hoy tengo el honor de estar a la cabeza de un gobierno que goza de la confianza y la legitimidad expresada a través del voto del pueblo boliviano”, dijo Arce en su mensaje. Remarcó que “las acciones individuales y aisladas de los países no van a resolver esta crisis sanitaria, sino a través de los esfuerzos conjuntos de los países y distintos organismos especializados en la materia”. Y volvió a lanzar un dardo a Áñez: “La crisis política de noviembre de 2019 en Bolivia y la mala administración del gobierno de facto provocaron un deterioro de la economía boliviana, la cual se vio agravada por la pandemia, poniendo en grave riesgo los grandes avances sociales que se habían logrado en 14 años de gestión con un gobierno democráticamente electo”. Ante ello, Arce subrayó que su gobierno se ha propuesto retomar “el camino de la estabilidad y el crecimiento económico, dando continuidad al modelo económico social comunitario productivo para devolver al pueblo boliviano la tranquilidad que se nos arrebató en noviembre de 2019. Por lo que en el marco de respuesta a la pandemia y prevenir un rebrote que nos aleje de este camino, estamos realizando los mayores esfuerzos para poder adquirir vacunas seguras y eficaces que sean suministradas de forma gratuita para aproximadamente 3 millones de bolivianos”. Demandó una cooperación estrecha entre los Estados, con el multilateralismo como norte. “Por tanto, Bolivia reafirma su voluntad de trabajar junto a la comunidad internacional, siempre respetando los principios de solidaridad e igualdad entre los Estados, la autodeterminación de los pueblos, la soberanía nacional, la integridad territorial e independencia política”. (La Razón-Bolivia)