Anunciados este miércoles (18), los buenos resultados de las pruebas completadas de la vacuna de Pfizer y BioNTech contra la Covid-19 plantean un desafío sin precedentes: el almacenamiento y distribución de un inmunizador de dos dosis en un intervalo de 21 días que requiere una temperatura de -70 ° C. La logística brasileña, actualmente no cuenta con ultracongeladores suficientes en la llamada Red de Frío, del Programa Nacional de Inmunizaciones de Brasil. Hoy en día, el mantenimiento estándar de vacunas en el mundo se realiza en refrigeradores, con temperaturas que oscilan entre 2 ° C y 8 ° C., que es también la temperatura que encontramos en los refrigeradores caseros. Las vacunas contra la fiebre amarilla y la poliomielitis, específicamente, requieren almacenamiento a temperaturas más bajas (-15ºC a -25ºC), en equipos como congeladores científicos. Antes de ser administradas, las dos vacunas migran a la temperatura "estándar" de los refrigeradores, 2° C y 8° C, donde pueden almacenarse por un mes. Sin embargo, la vacuna de Pfizer contra Covid-19, llamada BNT162b2, dura solo cinco días a temperatura estándar de refrigeradores. (Folha)