La inestable relación entre el presidente Jair Bolsonaro y su vicepresidente, Hamilton Mourão, ha entrado en una nueva fase de públicos desacuerdos y críticas, lo que ha llevado a los militares del Planalto a pedir discreción al general. Sin embargo, un día después de que estallara la nueva crisis, y pese a la intervención de los asesores de Bolsonaro para apaciguar los ánimos, Mourão se negó a bajar el tono y mantuvo la rutina de declaraciones, muchas sobre temas que ya habían disgustado al presidente. El vicepresidente volvió a hablar de elecciones estadounidenses, mencionando la victoria del demócrata Joe Biden. También argumentó que el personal militar activo debe mantenerse al margen de la política, haciéndose eco de una declaración anterior del comandante del Ejército, el general Edson Pujol. Horas después, Bolsonaro, sin mencionar a Mourão, dijo estar de acuerdo con Pujol. El detotante del actual desentendido ha sido la propuesta del Consejo Nacional para la Amazonia Legal, presidido por el número dos del Ejecutivo, que prevé la expropiación de propiedades en delitos ambientales. El presidente declaró que podía despedir a cualquiera que presentara tal propuesta, a menos que fuera alguien "indespedible". (Folha)