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"Si nada cambia, de aquí a tres o cuatro semanas, la situación sanitaria va a empeorar en todo el territorio francés", advirtió Patrick Bouet, el presidente del Consejo Nacional de la Orden de los Médicos.
Concretamente, según este médico generalista, "una epidemia generalizada, durante varios meses y un sistema sanitario incapaz de responder a todas las solicitudes".
“La segunda ola llega (a Francia) más rápido de lo que se temía”, dijo también Bouet a la prensa este fin de semana.
Cuando Francia experimenta un rebrote de la Covid, el ministro de la Salud, Olivier Veran, se muestra por su parte prudente.
"Las medidas que tomamos se adaptan a la situación epidemiológica actual. Mis proyecciones no son para dentro de dos meses para responder a estimaciones catastrofistas. Yo me proyecto día a día con base en numerosas cifras que vienen del terreno para proponer a los franceses el camino más seguro para evitar el confinamiento. No queremos confinar al país. No queremos el confinamiento », repitió Veran.
Un ejemplo de medidas adaptadas a la situación es el hecho de que el ministro Veran ordenó cerrar a partir de este lunes bares y restaurantes en Marsella, segunda ciudad francesa, donde la situación es particularmente grave, así como en Aix-en-Provence.
A partir de este lunes, los bares en París tendrán que cerrar sus puertas a las diez de la noche. Según el primer ministro francés, Jean Castex, hay 3 veces más posibilidades de infectarse de la Covid en un bar y 2 más en un restaurante. (RFI)