En un testimonio preparado para una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, David Stilwell dijo que Estados Unidos no estaba pidiendo a otros países que eligieran bandos, sino que se levantaran contra el comportamiento “maligno” de China y que protegieran su propia soberanía e intereses económicos. Al mismo tiempo, Stilwell dijo que la competencia de Estados Unidos con China no tiene por qué llevar a un conflicto, y que Estados Unidos trató de cooperar con Pekín en los casos en que los intereses estaban alineados, por ejemplo en el conflicto con Corea del Norte. Stilwell dijo que en los últimos meses ha habido “ejemplos particularmente atroces de la conducta de Pekín”. Entre estas muestras se encontraban la violencia en su frontera con la India y los movimientos “agresivos” en el mar de la China Meridional, alrededor de Taiwán, y en las aguas que China disputa con Japón. También se refirió a los supuestos intentos de China de “acabar” con la cultura mongola y tibetana, “una continua campaña de represión y trabajos forzados” en Xinjiang y la imposición por parte de Pekín de una Ley de Seguridad Nacional “draconiana” en Hong Kong. “Estas no son las acciones de un actor global responsable, sino de un matón al margen de la ley”, dijo. La embajada de China no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre las observaciones de Stilwell, pero Pekín rechaza sistemáticamente dichas críticas por considerarlas inexactas y malintencionadas. Los comentarios de Stilwell se producen en un contexto de intensificación de las críticas a China por parte de la Administración de EEUU, mientras el presidente republicano Donald Trump hace campaña para las elecciones presidenciales de noviembre. China se ha convertido en el principal tema de política exterior de la campaña. El jueves, los demócratas del Senado anunciaron su propio programa para contrarrestar la influencia global de China, revelando un amplio conjunto de leyes que pretenden impulsar la competitividad de Estados Unidos y reformular la diplomacia con Pekín. (Reuters)