Los gobernadores Juan Manzur y Gerardo Zamora se llevaron una importante promesa de su visita a la Quinta de Olivos. El presidente se comprometió a impulsar la autovía San Miguel de Tucuman-Termas de Río Hondo, en una de las primeras obras de su gestión que parten desde cero. Sucede que hasta el momento el gobierno estaba priorizando las obras paralizadas durante el gobierno de Macri, tanto por motivos ideológicos como la mayoría que se frenaron en 2016 como las que tuvieron que abandonar por el ajuste exigido por el FMI. "Esta, en cambio, es una obra nueva que fue priorizada por el pedido de los gobernadores. Hay un compromiso y se va a hacer, pero a largo plazo. No hay una ejecución inmediata", explican a este medio desde el ministerio de Obras Pública. No obstante, en la unidad ejecutora "Belgrano Norte Grande" que tiene rango de secretaría aseguran que los primeros tramos se licitarán antes de diciembre y que la obra podría completarse en un plazo de 24 meses. "En total son 80 kilómetros de autovía. Vamos a empezar por los 5 km de la salida de San Miguel y los 15 km de salida en Termas, que son los más cortos, pero los más costosos por sus puentes y rotondas. Ya el tercer tramo se va a licitar más adelante", indicaron a LPO. Esta etapa tendría un costo equivalente a los 50 millones de dólares y se financiaría con un crédito del BID que se buscará ampliar en un futuro para llegar a los 19.000 millones de pesos que demanda el total de la inversión. "Es una ruta esencial para toda la producción regional y tiene una gran importancia turística por la vinculación natural entre las Termas y San Miguel", sostienen en el entorno de Sisto Terán. Además de esta ruta cuya traza se ubica en un 75% en territorio tucumano, la unidad ejecutora tiene pensado avanzar con otras obras en el distrito de Manzur como el tramo de la Ruta 40 que el gobierno anterior dejó sin construir -a diferencia de las trazas de las provincias vecinas-, y la repavimentación de la ruta 157 que tiene un costo de 1.800 millones de pesos. (LPO)