La Casa Real sufre desde hace más de una década un progresivo deterioro de su imagen. Los casos de corrupción que afectaron a Iñaki Urdangarin, las investigaciones a Juan Carlos I o sus graves errores, como el viaje a Botsuana o sus amistades peligrosas, han dañado la imagen de una institución que durante más de 35 años tuvo un gran reconocimiento social. Aún así, el Rey Juan Carlos mantiene un importante prestigio, a pesar de su caída a los infiernos de los últimos años. Pese a todos los escándalos y errores citados, la mayoría de los españoles sigue valorando positivamente su legado. Y sobre todo su aportación a la transición de la dictadura a la democracia. Así lo confirma la encuesta realizada esta misma semana por Sigma Dos para EL MUNDO. Eso sí, la imagen del Rey emérito mejora en función de quien la valore. Los votantes de la derecha o del centroderecha son siempre mucho más magnánimos con él. Enfrente, los que apoyaron a Unidas Podemos, y no sólo con su situación actual. También son escépticos a la hora de calificar su papel histórico durante los últimos 45 años, aunque son también mayoría (50,5%) quienes aprueban su legado. El recelo ante Juan Carlos I sube también en función de la juventud de los entrevistados. Los de menos edad desconfían más del padre del actual jefe del Estado. Por el contrario, los mayores, sobre todo los que vivieron los difíciles años en los que España pasó de ser una dictadura a una democracia avanzada, tienen mucha mejor imagen del Rey Juan Carlos y de su legado constitucional. Eso sí, la gran mayoría, más del 80%, cree que el Rey emérito debería responder ante la justicia, por posibles delitos fiscales, por haber recibido en una cuenta suiza 100 millones de dólares desde Arabia Saudí. El sondeo, realizado entre el 4 y el 6 de agosto, después del anuncio de su salida de España, refleja que el 67,2% de los españoles cree que el papel institucional del Rey emérito fue "muy" o "bastante importante" en la Transición y en el conjunto de su reinado. En el lado contrario, uno de cada cuatro, el 24,4%, lo califica como "poco" o "nada importante". Los votantes de Ciudadanos, los del PP y los de Vox, por ese orden, son los que más y mejor valoran el papel histórico e institucional de Juan Carlos I. El 95,1% de los que apoyaron a Cs, el 92,3% de los que votaron al PP y el 77,1% de los simpatizantes de Vox ponen en valor su figura durante la Transición y desde 1978 hasta su abdicación en 2014. Los ciudadanos que votaron al PSOE también son mayormente juancarlistas, denominación que se puso de moda entre muchas personas de sentimiento republicano que defendían el papel y la figura de Juan Carlos I. El 73,6% de los que votaron a los socialistas el pasado noviembre, cuando el PSOE ganó las elecciones, consideran muy o bastante importante su legado. En el lado contrario, más de uno de cada cinco simpatizantes del partido que dirige Pedro Sánchez tienen una mala opinión de su rol en la historia de España. El propio Juan Carlos de Borbón afirmó en su histórico mensaje de Nochebuena el 24 de diciembre de 2011 que "la justicia es igual para todos". En aquel momento se refería a Iñaki Urdangarin, marido de la Infanta Cristina, que entonces aparecía ya envuelto en el caso de corrupción por el que años después fue condenado. De acuerdo con aquella afirmación del Rey, es unánime el sentir a favor de que sea ahora el anterior jefe del Estado el que responda ante la justicia por los pagos recibidos de Arabia Saudí y por el hecho de que haber ocultado ese dinero a Hacienda. Los votantes de todas las formaciones y de todas las edades son partidarios de que no haya impunidad. Los más exigentes, de nuevo, son los que recuerdan haber votado a Unidas Podemos -un 97,3% dice tajante que debe responder ante la justicia- y los socialistas -un 93,8% también cree que debe rendir cuentas en los tribunales-. En el lado contrario, sólo un 58,1% de los que apoyaron a Vox opina que el Rey emérito debe responder ante la justicia frente al 33,4% que lo rechaza. Aunque la figura de Juan Carlos I sigue concitando respeto, la mayoría también rechaza su salida de España. La Casa Real y el Gobierno llevan un mes negociando la mejor fórmula para garantizar el alejamiento del monarca emérito de la Jefatura del Estado, con el objetivo también de blindar a Felipe VI frente a las informaciones o a las investigaciones que puedan afectar a su padre. Finalmente, la Casa Real y Moncloa pactaron que Juan Carlos I saliera de España, aunque siempre seguirá a disposición de la justicia, según se ha remarcado. Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos censura esta decisión, probablemente porque una parte de los españoles la considera una huida, como se han encargado de denunciar a los cuatro vientos todos los dirigentes y portavoces de Podemos, incluido el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Al 63,3% de los encuestados por Sigma Dos les parece "mal" o "muy mal" que Juan Carlos I haya decidido fijar su residencia fuera del país. En esta ocasión, hay unanimidad entre los votantes de todos los partidos, aunque los más críticos siguen siendo los simpatizantes de la izquierda. Al 99,8% de los que apoyaron a Pablo Iglesias le parece mal o muy mal esta decisión pactada con el Gobierno al que Unidas Podemos pertenece. Esta opinión de sus bases justificaría el desmarque de esta semana. Podemos se enfrenta al PSOE por haber negociado y acordado la salida del Emérito sin siquiera informar a la formación morada. Pero además, el 67,6% de los que votaron al PSOE también lo critica, frente al 27% de fieles a Pedro Sánchez que sí apoyan la decisión. La mayoría considera que el anuncio de esta semana no va a contribuir a mejorar la confianza en la labor de la monarquía. Así lo entiende el 78,7% de los españoles. Los encuestados se vuelven a distribuir como en todas las preguntas: los simpatizantes de Unidas Podemos son los más críticos, seguidos por los socialistas. En la derecha, los que mejor ven esta decisión son los votantes del PP (el 39,7% considera que mejorará la confianza en la monarquía) y los de Vox, ya que así lo cree el 44,5% de los que apoyaron al partido fundado por Santiago Abascal. (El Mundo)