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El popular gobernador de la región de Jabárovsk, Sergei Furgal, fue detenido el 9 de julio de 2020, acusado de ordenar los asesinatos e intentos de asesinato de varios empresarios en 2004 y 2005.
Decenas de miles de manifestantes desfilaron de nuevo el sábado en la ciudad de Jabarovsk, en el extremo oriente de Rusia, para protestar contra la detención del gobernador Serguei Furgal el pasado 9 de julio. El ‘descabezamiento’ de la autoridad regional ha suscitado una ola de protestas sin precedentes que ha pillado al Kremlin por sorpresa.
En Rusia normalmente las protestas tardan en llegar y luego no duran lo suficiente. Pero en el oriente ruso la llama no se apaga. Decenas de miles de manifestantes desfilaron de nuevo el sábado en la ciudad de Jabarovsk, en el extremo oriente de Rusia, para protestar contra la detención del gobernador Serguei Furgal el pasado 9 de julio.
El ‘descabezamiento’ hace un mes de la autoridad regional ha suscitado una ola de protestas sin precedentes que ha pillado al Kremlin por sorpresa. El gobierno ruso está acostumbrado a capear chubascos de descontento en la capital, Moscú, o en San Petersburgo. Pero ahora los vecinos de Jabarovsk protestan cada sábado. Lejos de la capital, su indignación ha llegado a las televisiones de todo el país.
Furgal, exdiputado y miembro del ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia (PLDR), accedió al cargo de gobernador en 2018, cuando se impuso en las urnas al candidato del partido oficialista Rusia Unida. Con su llegada al puesto de gobernador, Furgal “rápidamente ganó popularidad, mostrándose como un buen político”, explica Stanislav Andreichuk, que es miembro del Consejo Federal en Golos, una organización que vela por unas elecciones justas.
Furgal es sospechoso de pertenecer a un grupo criminal que se dedicaba a organizar y ejecutar asesinatos contra empresarios rivales. Los investigadores policiales creen que él mismo ordenó el asesinato de dos hombres de negocios: Evgueni Zori en 2004 y Oleg Bulátov en 2005. Si es hallado culpable, podría ir a prisión de por vida.
El Kremlin no se amilana ante las protestas.
El designado para dirigir a partir de ahora de forma interina esa región en la costa del Pacífico es Mijail Degtiariov, que pertenece a la misma formación política que Furgal, el LDPR. El presidente Vladimir Putin —que pese al carácter federal de Rusia tiene potestad para echar a gobernadores— firmó la orden de destitución de Furgal esgrimiendo el argumento que suele ser habitual en casos así: “Pérdida de confianza”. Vladímir Zhirinovski, líder nacional del LDPR, dice que ni él ni sus compañeros abandonarán a Furgal, pero acepta la decisión.
Muchos habitantes de la región estiman que la detención de su líder por presuntos asesinatos está motivada por razones políticas. Y ven a Degtiariov como un forastero sin experiencia y sin raíces en la región, donde tres cuartas partes de la población se dedican al sector industrial.
Según los medios locales, la movilización del pasado fin de semana reunió a 100.000 manifestantes. La alcaldía de Jabarovsk calculó la presencia en 2.800, afirmando que el número de participantes se va reduciendo. Pero entre los descontentos el ánimo no decae. “¡Jabarovsk es la capital de la Rusia libre! Así es como hay que ir contra Putin”, clamaba la semana pasada el economista Vladislav Zhukovsky.
Vladimir Pasevnichok, otro vecino que ha acudido a todas las manifestaciones, está especialmente conmovido al ver “cómo nos apoya gente de toda la zona de la vecina Vladivostok, es un verdadero milagro, nunca pensé que fuese a ver tal cosa”. Cinco personas fueron arrestadas el sábado precisamente en Vladivostok (que es la otra gran ciudad del extremo oriente ruso) según datos de la ONG OVD-Info, especialista en el seguimiento de detenciones al margen de las manifestaciones.
“La gente está defendiendo sus opciones políticas. A diferencia de otras regiones, no fue el Kremlin el que puso a Furgal. Y por eso no le correspondía a Moscú sacarlo del poder: así piensa la gente de Jabarovsk”, explica el analista Andreichuk. Este movimiento de protesta contra el gobierno es el más importante desde hace varios años fuera de Moscú.
Jabarovsk, ciudad clave en el oriente ruso
Fundada en 1858 como puesto militar, Jabarovsk se encuentra a sólo 25 kilómetros de la frontera con China, entre los ríos Amur y Usuri, y es la segunda ciudad más poblada del Extremo Oriente ruso después de Vladivostok. El sentimiento de lejanía respecto a la capital está instalado en el ‘software’ mental de los locales. “¡Furgal es nuestro!” o “¡Devolved a Furgal!”, han sido dos de las consignas más coreadas. Y todos piden, entre otras cosas, que su juicio no se celebre en Moscú, sino en Jabarovsk.
La ciudad se encuentra justo en el centro de la intersección de las rutas internacionales de transporte ferroviario y aéreo. Está a sólo 65 kilómetros en barco del asentamiento chino más cercano, Fuyuan.
Hace diez años la ciudad recibió el segundo lugar en la clasificación de Forbes como una ciudad favorable en Rusia para hacer negocios. Pero en 2018, por decreto del presidente Putin, la capital del Distrito Federal del Lejano Oriente se trasladó de Jabarovsk a Vladivostok. Desde la lejanía, los vecinos de Jabarovsk exigen volver a estar en el mapa. Como ciudadanos, no como súbditos de la capital. (RFI)