Las disparidades raciales en la epidemia de coronavirus de Estados Unidos se extienden a los niños, según dos informes gubernamentales aleccionadores publicados el viernes. Uno de los informes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) examinó a los niños con COVID-19 que necesitaban hospitalización y encontró que los niños hispanos fueron hospitalizados a una tasa ocho veces mayor que los niños blancos, y los niños negros fueron hospitalizados a una tasa cinco veces mayor. Sin embargo, los adultos tienen 20 veces más probabilidades que los niños de necesitar atención hospitalaria después de infectarse, dijeron los CDC. “Aunque la tasa acumulada de hospitalización asociada a COVID-19 entre los niños es baja en comparación con la de los adultos… los niños pueden desarrollar una enfermedad grave por COVID-19”, escribieron los investigadores de la agencia. El segundo informe de CDC examinó casos de un síndrome raro asociado a coronavirus en niños. Encontró que casi las tres cuartas partes de los niños con el síndrome eran hispanos o negros, muy por encima de su representación en la población general. Hasta el 6 de agosto de 2020, los CDC han recibido informes de 570 casos confirmados de Síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C) y 10 muertes en 40 estados, Washington, DC y la ciudad de Nueva York. Más del 70% de los casos reportados han ocurrido en niños hispanos / latinos (187 casos) o negros no hispanos (153 casos). El coronavirus ha expuesto fracturas raciales en el sistema de atención médica de Estados Unidos, ya que los afroamericanos, los hispanos y los nativos americanos han sido hospitalizados y han muerto por COVID-19 en tasas mucho más altas que otros grupos. Mientras tanto, el impacto del virus en los niños se ha convertido en un tema político. El presidente Donald Trump y algunos otros funcionarios de la administración han estado presionando a las escuelas para que vuelvan a abrir, un paso que permitiría que más padres regresen al trabajo y que la economía se recupere. La gran mayoría de casos y muertes por coronavirus se han producido en adultos, y se considera que los niños tienen menos probabilidades de tener síntomas graves cuando están infectados. De los casi 5 millones de casos reportados en EE. UU. hasta el miércoles, alrededor de 265,000 fueron en niños menores de 17 años, aproximadamente el 5%. De las más de 156,000 muertes notificadas en ese momento, 77 eran niños, alrededor del 0,05%. Pero los informes de los CDC del viernes son un recordatorio de que algunos niños se enferman gravemente y mueren, dijo Carrie Henning-Smith, investigadora de la Universidad de Minnesota que se centra en las disparidades de salud. (EDNY)