Las parejas de lesbianas y las solteras acudían al extranjero porque en Francia hasta la fecha era imposible, con todos los problemas legales que luego esto conllevaba a la vuelta al país. El presidente francés Emmanuel Macron lo había prometido durante su campaña. Hasta ahora la procreación médicamente asistida, más conocida en Francia por sus siglas PMA, estaba reservada a las parejas heterosexuales Las mujeres que no tenían pareja masculina debían viajar a otros países como España, Bélgica o Suiza para someterse a un tratamiento de procreación. Con la aprobación de este artículo, y una vez toda la ley aprobada, podrán recurrir a ella las parejas de lesbianas o las mujeres solteras, a través de diferentes técnicas como la inseminación artificial o la fecundación in vitro. Han quedado, sin embargo, fuera de la ley algunas disposiciones como la procreación médicamente asistida post mortem, es decir, con los gametos de la pareja fallecida, tampoco se permitirá recurrir a la PMA a los hombres trans género. Y no ha prosperado la donación de ovocitos en el seno de una pareja de mujeres, porque se considera que podría abrir la puerta a la gestación subrogada, ilegal en Francia. La ley también prohíbe buscar un donante de gametos que tenga características físicas similares a la madre o las madres. Este primer artículo forma parte de una ley de bioética mucho más amplia que sigue votándose en la Asamblea Nacional. El debate ha sido muy intenso tanto en la sociedad francesa como en el hemiciclo, este primer artículo concentraba más de 550 enmiendas de las 2.300 presentadas. (RFI)