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Gallup elabora índices de aprobación de las principales potencias mundiales desde 2007. Refleja las actitudes de los encuestados de 135 países hacia EEUU, China, Alemania y Rusia.
EEUU fue líder mundial de aprobación pública entre 2009 y 2016. Sin embargo, después de que Donald Trump asumiera el cargo, los índices del país comenzaron a caer bruscamente. En 2017, alcanzó un mínimo histórico del 30%. Posteriormente, subió ligeramente, pero aún se mantiene en el 33%, según la encuesta actual.
Lo curioso es que entre los aliados tradicionales de EEUU, el índice de aprobación de su Administración sea el más bajo. En Europa, las acciones de Estados Unidos las aprueba un promedio del 24% y en Australia, un 23%. En algunos países, como Alemania, el índice de aprobación de las autoridades estadounidenses no supera el 12%.
Estados Unidos goza de mayor popularidad entre los residentes africanos. En África, el 52% de los encuestados están a favor de la Administración estadounidense. Sin embargo, EEUU está perdiendo popularidad en esta región también. En 2009, un 85% de los encuestados africanos aprobaron las actividades del presidente y las autoridades estadounidenses.
China, en cambio, está mostrando un lento pero constante aumento de su popularidad entre la comunidad internacional. Mientras que en 2009 solo un 25% de los encuestados aprobaron sus acciones, en 2015 la cifra superó un 30%. Los resultados de la encuesta actual muestran que el 32% de los encuestados aprueban las actividades de China, solo un 1% menos que el índice de EEUU.
Este año 2020, la posición de EEUU en el mundo se debe en gran medida a su respuesta al brote del COVID-19. Como líder mundial, Estados Unidos "debería haber coordinado y liderado la lucha global contra la pandemia". Sin embargo, no logró responder adecuadamente a la propagación del virus ni siquiera en su propio país, observó el científico del Centro de investigación de EEUU del Instituto de estudios de relaciones internacionales de China Cui Lei, consultado por Sputnik.
"EEUU ha sido demasiado lento en responder al coronavirus. No tomó medidas duras para reactivar la economía. Y la epidemia aún no está bajo control", constató el analista.
En vez de liderar la lucha, "Estados Unidos comenzó a transferir la responsabilidad a otros e incluso dejó de financiar a la OMS", subrayó.
Según el experto chino, todo esto hace que el papel de líder global de EEUU esté en declive. Otro factor que influyó en la popularidad de las autoridades estadounidenses fueron las protestas contra la discriminación racial en el país norteamericano, añadió.
Mientras tanto, Alemania, que lidera el ranking de aprobación, mostró buenos resultados en la lucha contra el COVID-19, observó Cui Lei.
"Alemania no solo ayudó activamente a combatir la infección en Europa, sino que también prestó apoyo financiero a la OMS para promover la cooperación internacional en la lucha contra la epidemia".
El politólogo alemán Gunnar Jütte también opinó que fue la crisis del coronavirus lo que influyó en los resultados de la encuesta. La popularidad de Alemania se debe, en gran medida, a las acciones oportunas de las autoridades del país germano, aseguró el analista.
"Cuando hay desastres o situaciones críticas, Merkel es particularmente eficaz. (...) Creo que el hecho de que fuese física también ha desempeñado un papel importante. Los científicos entienden mejor la amenaza de una pandemia", comentó a Sputnik.
Según Cui Lei, el progreso de cada país en la lucha contra la pandemia se convierte en una prueba para la comunidad mundial, determina sus capacidades y potencial. Y los futuros índices los mostrarán.
"Creo que todo dependerá de la forma en que los países hagan frente a la epidemia y de cómo se involucren en la cooperación internacional. Si Estados Unidos, por ejemplo, toma medidas para separarse más de la comunidad mundial, su liderazgo se debilitará. Sin embargo, si China se involucra más activamente en la cooperación internacional, los resultados de las clasificaciones pueden volver a cambiar".
El mayor número diario de nuevos infectados al día en China en los últimos meses fue de 61 personas frente a más de 70.000 nuevos casos diarios en EEUU.
Durante la pandemia, China ha enviado a otros países millones de mascarillas, trajes protectores, equipo médico y otros medios necesarios para combatir la infección.
PRONOSTICAN LA LLEGADA DEL “SIGLO ASIÁTICO”: CHJNA ESTÁ DESBANCANDO A EEUU
EEUU, que está tratando de poner a todo el mundo en contra de China, corre el riesgo de perder a Europa, advierte el diario Foreign Policy. El autor señala que el mundo está cambiando y es posible que estemos ante el nacimiento de un "siglo asiático".
Los medios estadounidenses no paran de declarar que la pandemia del coronavirus "abrió los ojos del mundo a la verdadera naturaleza del régimen chino". Pero las estadísticas muestran que los europeos están mucho más preocupados ahora por el comportamiento de Estados Unidos durante la crisis que por las políticas de Pekín, escribe Foreign Policy.
El diario hace referencia a un estudio realizado por la Fundación Korber que muestra que los alemanes están casi igualmente divididos en cuanto a la cuestión sobre el socio más importante: el 37% de los encuestados eligieron a Estados Unidos y el 36% a China. Los datos son sorprendentes y muestran un cambio significativo con respecto a la encuesta de septiembre de 2019, destaca el artículo. En ese momento, EEUU tenía una ventaja impresionante sobre China del 26% de los votos.
Esto no significa que los alemanes estén dispuestos a apoyar a Pekín en todo, explica el autor de la publicación, Noah Barkin. En particular, el 71% de los alemanes encuestados cree que un comportamiento más abierto por parte de las autoridades chinas podría haber limitado el impacto del coronavirus o incluso detenido la propagación de la pandemia. Sin embargo, solo el 36% de los encuestados dijo que su opinión sobre China ha empeorado en medio de la crisis, mientras que el 73% lo dijo en cuanto a EEUU. Y eso debería servir de advertencia para Washinton, según el columnista.
El mundo está cambiando y es posible que estemos ante el nacimiento de un "siglo asiático", dice el artículo.
Los políticos de Alemania y otros países europeos ven "un cambio en las líneas geopolíticas" que afectan sus cálculos, escribe Foreign Policy.
Cuando los europeos miran a EEUU, ven un "caos", subraya el autor. "En este país, donde más de 91.000 estadounidenses murieron por la pandemia del coronavirus, los políticos son incapaces de dejar de lado sus divergencias y actuar juntos. Ven una administración que evita contactar con la ciencia y cooperar con el mundo, cuando es lo que más se necesita. Y ven a un presidente que parece dispuesto a aplicar la táctica de la tierra quemada a las relaciones entre EEUU y China si eso es lo que se necesita para rescatar sus decaídas esperanzas de ser reelegido".
Mientras tanto, Donald Trump no se percibe en Europa como la causa de la disfunción de Estados Unidos, sino más bien un síntoma o catalizador, observa el autor. Si Joe Biden llega al poder, la paralizante división partidaria continuará, al igual que la devastación económica, que las autoridades son cada vez menos capaces de afrontar.
Alemania no es el único país europeo cuya población está cambiando su opinión sobre EEUU.
Según una encuesta del British Foreign Policy Group, solo el 28% de los británicos opinan que Estados Unidos actúa responsablemente en el mundo, es una caída de 13 puntos porcentuales respecto a los datos de enero.
La empresa Ifop preguntó a los franceses qué países están mejor preparados para hacer frente a los desafíos de las próximas décadas. Solo el 3% eligió a EEUU.
Una encuesta realizada en abril por el instituto de investigación SWG mostró que el 36% de los italianos encuestados creían que su país debía centrarse en el desarrollo de vínculos estrechos con China, frente al 30% que eligió a Estados Unidos.
Esto no significa que Europa se dirija hacia una política de equidistancia entre Estados Unidos y China. Pero Europa está tratando de asegurarse. Actualmente está negociando con Pekín un acuerdo global de inversiones y medidas conjuntas para combatir el cambio climático. Si se concreta justo cuando se están celebrando las elecciones en Estados Unidos, será otra señal de que Estados Unidos está perdiendo a Europa, cediendo su prioridad en la política exterior a China, concluye el autor.