En un esfuerzo por cerrar su brecha digital con respecto al resto de Europa, Italia ha estado haciendo presión para que se cree una red unificada que combina los activos de Telecom Italia (TIM) con los de Open Fiber, un operador mayorista propiedad de Enel y el prestamista estatal Cassa Depositi e Prestiti (CDP). TIM, que es en parte propiedad de CDP, ha mantenido durante meses conversaciones sobre una posible fusión de sus activos de red de fibra con los de Open Fiber, pero las diferencias sobre cuestiones como la gobernanza y la reglamentación las han llevado a un punto muerto. El ministro de Economía italiano, Roberto Gualtieri, pidió el viernes en una reunión con el jefe de Enel, Francesco Starace, que se firme un memorando de entendimiento para finales de mes, según la fuente, que habló con la condición de mantener el anonimato. Roma ya ha estado presionando con anterioridad a Enel y a TIM para que unan sus fuerzas, pero el plazo de Gualtieri supone paso más concreto adoptado de cara a romper el estancamiento de una red que se espera que se convierta en puntal del desarrollo de la economía digital de Italia. El Ministerio de Economía y Enel rechazaron hacer comentarios. No fue posible ponerse en contacto con TIM para recabar comentarios. La insistencia de TIM en mantener el control de cualquier entidad fusionada con Open Fiber también ha retrasado el posible acuerdo. Pero la presión ha aumentado, ya que TIM ha mantenido conversaciones con el fondo de capital privado estadounidense KKR sobre la venta del 40% de su red secundaria de cobre y fibra, también conocida como la “última milla”, que va desde los armarios de subrepartición en la calle hasta los hogares de los usuarios. Con una oferta vinculante esperada antes del 4 de agosto tras la cual el fondo estadounidense podría tomar una posición significativa en la infraestructura de las telecomunicaciones italianas, el Tesoro quiere obtener garantías precisas de Enel sobre el plan de la red de banda ancha. Para equilibrar la presencia de KKR, el Gobierno italiano estaría a favor de que el CDP tomara parte en la red secundaria, pero un acuerdo de este tipo no sería de interés público sin garantías de Enel sobre el plan de la red de banda ancha, dijo la fuente el sábado. Complicando aún más las discusiones, existe otra oferta separada del fondo australiano Macquarie por toda o parte de la participación del 50% de Enel en Open Fiber, que las fuentes dicen que valora al operador mayorista en cerca de 8.000 millones de dólares. (Reuters)