No es raro que las personas ingieran chocolate por razones emocionales. Esto se debe a que al comer este alimento rico en cacao se activan en nuestro cerebro las llamadas hormonas del placer, dopamina y serotonina, explicó la especialista en nutrición Varvara Zarodina. De acuerdo con Zarodina, los granos de cacao con los que se elabora el chocolate contienen más de 200 compuestos que causan un efecto positivo en el cuerpo, entre ellos los flavonoides. Así que no es exagerado decir que, en cierta medida, el chocolate es capaz de estimular el sistema inmunológico. "Estos poderosos antioxidantes tienen un efecto beneficioso sobre la coagulabilidad de la sangre, nos protegen de los radicales libres y tienen un efecto positivo sobre el sistema inmunológico. Los granos de cacao tienen el mayor contenido de flavonoides entre todos los alimentos", apuntó la profesional en entrevista con Sputnik. Zarodina puso de relieve, sin embargo, que a menudo la mayor parte de estos antioxidantes presentes en los granos de cacao se pierde durante el proceso de preparación del chocolate. Por esta razón, se están desarrollando técnicas para reducir la pérdida de los flavonoides y también reducir el azúcar sin que se afecte el sabor del producto final. Azúcar, el gran villano Zarodina apuntó que, a menudo, los chocolates contienen altos niveles de azúcar, una sustancia capaz de eclipsar los efectos beneficiosos de este alimento. Por esta razón, la especialista en nutrición recomienda dar preferencia a chocolates con mayores concentraciones de cacao. "Se considera que el más saludable es el chocolate negro, ya que tiene la mayor cantidad de granos de cacao. El chocolate con leche es menos saludable y el chocolate blanco carece de todas las propiedades beneficiosas", explicó la experta. Así como muchas golosinas, el chocolate puede llegar a causar dependencia, apuntó Zarodina, por lo que es siempre recomendable consumirlo con moderación. "Afecta el peso, la salud, el estado de la piel y la apariencia. Es importante tener un equilibrio, saber que disfrutas el sabor de la comida y no solamente lo comes por el estrés. Es importante controlar conscientemente las porciones", aconsejó la especialista en nutrición.