La ronda de la semana pasada se interrumpió, tras lo cual ambas partes dijeron que, si bien querían un acuerdo, todavía tenían que salvar una brecha entre sus posiciones que podría suponer que venza el periodo de transición a finales de año sin un acuerdo de libre comercio con Reino Unido. Después de dejar la UE en enero, Reino Unido se prepara para moverse en los mercados internacionales en solitario, buscando acuerdos comerciales con otros países y estableciendo su propio régimen de sanciones, y se ha mantenido fiel a su posición de no tener que firmar las normas del bloque. Bruselas también se ha mantenido firme, y el negociador de la UE, Michel Barnier, dijo la semana pasada que no podría haber una asociación económica sin “sólidas garantías de igualdad de condiciones —incluidas las ayudas estatales— para asegurar una competencia abierta y justa”. “(El negociador del Reino Unido) David Frost y Michel Barnier cenarán en el número 10 esta noche para mantener conversaciones informales”, dijo un portavoz del primer ministro británico Boris Johnson. “La cena de esta noche da inicio a las conversaciones y mañana habrá equipos de delegados del Reino Unido y de la UE que se sentarán para continuar las negociaciones”. Al preguntársele si Reino Unido tenía nuevas propuestas para estas conversaciones supuestamente informales, el portavoz dijo: “Estoy seguro de que las consultas cubrirán todo, desde lo que la UE llama la igualdad de condiciones hasta las estructuras de gobierno”. Algunas empresas temen que ante la enorme distancia entre las dos partes y el escaso tiempo para negociar se produzca un Brexit sin acuerdo con graves perjuicios para una economía ya penalizada por las consecuencias de la crisis del coronavirus. (Reuters)