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La vacuna contra el dengue ha supuesto uno de los mayores avances en la medicina. Tras más de 60 años de investigación sobre cómo poder controlar o reducir el impacto de esta enfermedad, en el año 2015 se consiguió la primera inmunización artificial.
El virus del dengue es una de las infecciones más extendidas del mundo. Se estima que, cada año, alrededor de 50 millones de contagios humanos suceden. Esto lleva a unas 25 000 muertes al año, sobre todo en Asia, África y América del Sur.
La vacuna contra el dengue ha comenzado a utilizarse en estas áreas, que es donde predomina el riesgo de contraer la patología. Además, también se emplea en personas que van a viajar a dichas regiones.
¿En qué consiste la infección por el virus del dengue?
El dengue es una enfermedad que se produce por virus que forman parte de la familia Flaviviridae. Dentro de esta familia existen cuatro variedades diferentes, pero muy similares entre sí, en especial a nivel estructural.
El nombre científico que reciben estos virus es: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. El dato fundamental de es que la transmisión sucede a través de mosquitos. Es decir, los mosquitos son portadores del virus y vectores; al picar a una persona, le inoculan partículas.
La mayoría de los casos son atribuibles a los mosquitos que pertenecen a la especie Aedes aegypti. Otra especie que también puede producirlo es A. albopictus. Como hemos señalado antes, la infección tiene lugar, sobre todo, en Asia, América Latina y África.
Esta enfermedad tiene carácter endémico y epidémico. Esto significa que es típica de esas zonas y que, además, afecta a muchas personas en un lugar determinado.
Estos mosquitos pueden transmitir otras enfermedades, como la fiebre amarilla. Esto representa un aumento del riesgo y una situación grave de salud pública para los ministerios de salud de esas zonas.
El dengue se transmite por la picadura de mosquitos infectados
¿Cuál es la clínica de la enfermedad?
El virus del dengue causa síntomas en un 25 % de los infectados. La clínica más frecuente es una sensación de malestar general con fiebre. Puede haber dolor muscular y óseo, además de una fuerte cefalea detrás de la zona de los ojos.
Por otra parte, pueden aparecer signos gastrointestinales, como náuseas y vómitos. Es frecuente que haya un sarpullido en la piel o pequeñas hemorragias, como petequias o hematomas. Incluso, pueden sangrar las encías.
El problema es que alrededor de 1 de cada 20 personas infectadas desarrollan dengue grave. Lo que ocurre es que la persona entra en estado de shock. Se caracteriza por la presencia de una hemorragia severa, insuficiencia de algún órgano, como el hígado, o dificultad para respirar.
El riesgo de muerte en estos casos es muy alto, por lo que es esencial actuar con rapidez. Además, el dengue grave puede aparecer en cualquier persona infectada, sin demasiada distinción de edad, sexo o condiciones previas.
¿Por qué es importante la vacuna contra el dengue?
El virus del dengue se transmite solo por la picadura del mosquito. Esto es importante recalcarlo, ya que es primordial recordar que no se transmite por vía oral, sexual ni respiratoria.
Cuando una persona ha sido infectada y consigue recuperarse, adquiere inmunidad frente al virus. Sin embargo, como hemos señalado, existen 4 variedades diferentes dentro de la familia. Por eso, esa inmunidad solo sirve para el virus concreto que haya producido la infección.
De ahí que la vacuna contra el dengue tenga tanta importancia. Se trata de una inmunización que fue aprobada en diciembre de 2015 y que sería efectiva frente a los 4 tipos diferentes de virus.
Vacuna para el dengue
¿Cómo es la vacuna contra el dengue?
Esta vacuna está hecha a partir de virus vivos atenuados. Esto quiere decir que se inocula parte del virus, pero habiendo reducido su capacidad de producir la infección como tal. Así se estimula que el sistema inmunitario adquiera actividad contra las partículas.
La vacuna ha comenzado a recomendarse en las zonas endémicas del virus. Se debe administrar en personas de entre 9 y 45 años. por un total de tres dosis. La segunda se inyecta a los 6 meses y la tercera a los 12 de la primera.
Los ensayos afirman que la vacuna contra el dengue es eficaz en personas que han sido infectadas de antemano con el virus, lo cual sería una gran noticia. De todas maneras, hay reservas, y se necesita más tiempo de uso para clarificar sus efectos adversos y la capacidad de generar respuesta a largo plazo.
Por ello, aunque ha supuesto un gran avance, hoy en día aún se sigue estudiando la viabilidad de la misma para ser indicada de forma masiva. De hecho, lo ideal es consultar siempre con un médico especialista en el tema, tanto si somos residentes en un país con circulación de la enfermedad, como si vamos a viajar allí. (Este artículo fue redactado y avalado por la médica Elisa Martin Cano - mejorconsalud.com )