Bajar de peso es uno de los temas más relevantes hoy en día, no sólo es esencial para sentirnos bien con nosotros mismos, es un aspecto importante y determinante en el estado de salud de todas las personas. Está comprobado que gozar de un peso corporal sano es una de las mejores medidas para prevenir y combatir todo tipo de enfermedades crónicas y degenerativas, entre las que destacan padecimientos como la diabetes, obesidad, hipertensión, retención de líquidos, enfermedades renales y hepáticas y una larga lista de condiciones que deterioran significativamente la calidad de vida. Con base en los inigualables beneficios que se relacionan con perder peso, cada vez más personas se unen a diversa dietas y tendencias para obtener los mejores y más efectivos resultados. Sin embargo en muchas ocasiones a pesar de los esfuerzos por perder peso se presentan algunas complicaciones; la buena noticia es que existe una razón científica que es muy probable que desconozcas. Diversos estudios y trabajos de investigación han comprobado un dato interesante: A medida que vamos envejeciendo nuestros cuerpos no responden de la misma manera ante los esfuerzos por perder peso. De hecho según información liberada por Agency for Healthcare Research and Quality, entre más envejecemos, más aumentamos de peso; se estima que con cada año cumplido de manera natural se da una tendencia de subir entre 1 y 2 libras por año. A simple vista puede resultar un aumento muy reducido, sin embargo a largo plazo puede conducir a un aumento de peso significativo y en algunos casos es claro camino a la obesidad, condición que se determina por un Índice de Masa (IMC) Corporal mayor a 30. Resulta que la incidencia de la obesidad se activa desde los 20 años de edad y cada vez va aumentando más alcanzando el mayor riesgo entre los 40 y 59 años de edad, para después a partir de los 60 años disminuir ligeramente. Cabe mencionar que esto no es una regla, es decir existen muchos factores adicionales que intervienen en el sobrepeso; el peso corporal esta directamente influenciado por aspectos como la composición genética, el nivel de actividad física y por supuesto el tipo de alimentación. ¿Qué sucede con la pérdida de peso a partir de los 40? 1. Es probable que se experimente pérdida muscular La cantidad de músculo magro de manera natural, a partir de los 30 años de manera natural comienza a disminuir de un 3 a 8% por década a este proceso se le llama sarcopenia. Por otra parte ciertas condiciones de la edad entre las que se destacan condiciones como la artritis, afecciones cardiovasculares, obesidad, diabetes, hipertensión o cirugías, provocan pérdidas en el músculo que se derivan en gran parte por la falta de actividad. La suma de estos dos factores causan una disminución significativa de masa muscular, pero acumulativa; probablemente te estés preguntando por qué es importante en el peso esta pérdida de músculo, la respuesta es sencilla el músculo magro usa más calorías que la grasa. Al menos que entrenes de manera constante con pesas para mantener y desarrollar el músculo, el cuerpo va necesitar menos calorías cada día y si continúas consumiendo las mismas calorías que hace 20 años es probable que aumentes de peso. Es por ello que diversos especialistas coinciden en la importancia de hacer ajustes calóricos conforme nuestra edad y estilo de vida. 2. Cambios hormonales Uno de los procesos más determinantes y naturales en el envejecimiento, que experimentan tanto hombres como mujeres son los cambios a nivel hormonal. Algunos trabajos de investigación señalan que la mediana edad es el momento ideal para aumentar de peso, en el caso concreto de las mujeres existe una mayor incidencia en la menopausia que con mayor frecuencia se da entre los 45 y 55 años de edad y es un período en el que se da una significativa caída en los niveles de estrógeno y es un factor que se desata en aumento de peso. Los cambios hormonales se derivan también en cambios en el almacenamiento de grasa, esto puede hacer el el aumento de peso sea más notable y también se puede derivar en aumentos en el riesgo de padecer presión arterial alta, enfermedad cardíaca, colesterol alto y diabetes. También las fluctuaciones en los niveles hormonales sobre todo de estrógeno se relacionan con alteraciones en el estado de ánimo y esto hace más difícil de seguir una dieta saludable y un plan de ejercicio. En el caso de los hombres se experimenta una caída en los niveles de testosterona, la cual es responsable de regular la distribución de grasa y la fuerza y masa muscular. En otras palabras, las disminuciones pueden hacer que el cuerpo sea menos efectivo para quemar calorías. 3. El metabolismo es más lento que antes Una de las grandes consecuencias de la disminución en la masa muscular es que puede hacer mucho más lento al metabolismo, un proceso complejo que convierte las calorías en energía. Resulta que tener más grasa y menos músculo reduce la quema de calorías, esto sumado a que con la edad muchas personas se vuelven menos activas otro aspecto que interviene en el metabolismo. A la vez existen otros factores como el género, la complexión corporal y padecer condiciones degenerativas sobre todo padecimientos en la tiroides. 4. Eres más sedentario y tienes mayor estrés Entre los 40 y 50 años es probable que la carrera profesional de muchos se encuentre en pleno apogeo y esto puede generar algunos cambios en el estilo de vida que se asocien con el aumento de peso. Desde mayores niveles de estrés, poca actividad física, una alimentación deficiente y un mal descanso son factores que se relacionan con la edad y un estilo de vida que puede derivarse fácilmente en subir de peso. 5. Experimentas cambios en el estilo de vida En muchas ocasiones las razones del aumento de peso en la mediana edad no tienen mucho que ver con lo que sucede en el cuerpo, pueden darse como parte de los cambios de vida que experimentan las personas. Es normal que te cases, tengas hijos, cambies de empleo, en general la vida y las prioridades cambian, las personas tienen poco tiempo para sí mismos y por ende la alimentación y la actividad física se descuidan. (EDNY)