La banca siempre gana. Tras un marzo complicado, en el que ganaron apenas $3.056 millones, en abril los bancos lograron más que quintuplicar en términos reales ese resultado y alcanzaron ganancias por $17.513 millones. La dinámica continuó en ese sendero de recuperación durante mayo y junio, de la mano con la vuelta atrás del desarme de Leliq con el que el BCRA está absorbiendo el sobrante de pesos con los que financia al Tesoro. Respecto a abril del 2019, las ganancias de las instituciones financieras recuperaron terreno pero aún así registraron una caída de 45,1% real. Ya en abril, y a contramano de lo que pasó con los bancos públicos, las instituciones privadas registraron un fuerte incremento en el ingreso por la vía de las Leliq. Mientras que en marzo habían ganado $28.636 millones por ese concepto, en abril treparon hasta $34.492 millones. La dinámica seguirá in crescendo a medida que aparezcan los resultados de mayo y junio, ya que el stock de Leliq volvió a crecer con fuerza, tras el intento fallido de desarme que encaró el BCRA en marzo. Los números fueron publicados por la autoridad monetaria a través del Informe sobre Bancos de abril. La suba del resultado positivo fue de 473% respecto a marzo. Como la inflación fue de 1,5% durante el mes, en términos reales la mejora fue de 464%. Es decir, más que quintuplicó los niveles del flojo marzo que habían tenido que afrontar las entidades financieras por el desarme de Leliq. En aquel entonces la caída real de las ganancias fue de 89,3% interanual. Ahora hubo rebote y la contracción real fue de 45,1%. En la recuperación respecto a marzo, además de la dinámica de las Leliq, influyó y mucho una menor cantidad de egresos por los intereses de los plazos fijos, que en la primera parte del mes pagaron una tasa muy baja, hasta que el BCRA decidió aplicar una política activa de suba. Además hubo impacto de los ingresos generados por los Pases, herramienta con la que la autoridad monetaria comenzó a absorber pesos inicialmente, tras el intento fallido de inyectar pesos por el canal del crédito. De hecho, y en referencia a la dinámica de los egresos que les generan las tasas de los plazos fijos a los bancos, recién el 20 de abril el BCRA empezó a obligar a las entidades a respetar un piso de tipo de interés del 70% de la tasa de política monetaria, es decir una remuneración del 26,6% para los depósitos minoristas a plazo. Ese margen de 20 días con tasa decreciente les permitió a los bancos disfrutar una caída de 33% en ese gasto. Pero, además, en los primeros días de la cuarentena, hubo una preferencia por la liquidez que generó una baja en la participación de los plazos fijos sobre el total de depósitos. Con todo, mientras que en marzo los egresos por intereses fueron de $33.238 millones, en abril cayeron a $22.728 millones. Los plazos fijos son el camino elegido por el BCRA para intentar competirle al dólar paralelo. Mientras que la autoridad monetaria viene inyectando muchos pesos por el lado del financiamiento al Tesoro para intentar contrarrestar los efectos de la pandemia, la gran pregunta es cuánta de esa liquidez se irá a comprar moneda extranjera. La suba de la tasa de los plazos fijos primero a 26,6% y luego a 30%, lo que implica un tipo de interés de 2,5% en un contexto de inflación al 1,5%, es decir una tasa positiva en el corto plazo, busca ofrecer un incentivo a quedarse en instrumentos en pesos. De esa forma, la autoridad monetaria intenta subsanar lo ocurrido tras el combo de baja de tasa, suba de la inyección monetaria e incertidumbre por el alargamiento de la negociación de la deuda, en el contexto de la pandemia. Todo ese paquete disparó las cotizaciones de los dólares paralelos, con brechas que llegaron al 100% y terminaron presionando también sobre el MULC, con una menor liquidación de exportaciones. En abril, la misma dinámica de baja de tasa generó una contracción en los ingresos por intereses, pero fue menor: pasó de $43.297 millones en marzo a $38.961 millones. Y efectivamente los Pases les aportaron lo suyo a los bancos privados en abril: mientras habían generado pérdidas por $28 millones en marzo, empezaron a dejar ganancias por $2.460 millones. (BAE)