"Ambas partes esperan que [estas negociaciones] se lleven a cabo a nivel de los dirigentes. Por eso, sí, el primer ministro participará", afirmó ante los diputados el jefe negociador británico, David Frost. La tercera ronda de conversaciones finalizó a mediados de mayo con bloqueo en varios puntos clave, como las reglas de competencia leal y, en menor medida, el acceso a los caladeros británicos para los pesqueros europeos. Tras un año de caos político, bloqueos y aplazamientos, el Reino Unido salió oficialmente la UE el 31 de enero gracias a la aplastante mayoría obtenida por Johnson en las legislativas de diciembre. El país entró entonces en un periodo de transición en el que sigue cumpliendo la mayoría de normas europeas mientras negocia con Bruselas un acuerdo de libre comercio que rija su futura relación comercial. Dicho periodo expira el 31 de diciembre. Puede ser ampliado un máximo de dos años, pero para ello Londres debe solicitarlo antes del 1 de julio. Sin embargo Johnson se niega a más aplazamientos y, aunque el plazo es extremadamente corto para cerrar un acuerdo comercial antes de finales de año, insiste en lograr progresos en junio. Frost reafirmó ante los diputados el miércoles que el Reino Unido no tiene intención de pedir más tiempo. "La política del gobierno es que no extenderemos el período de transición y si se nos pide no lo aceptaremos", afirmó. Estas declaraciones tiene lugar después de que el jefe negociador europeo, Michel Barnier, se declarase "abierto" a un aplazamiento en una carta dirigida a los líderes de los partidos de oposición británicos, que le habían pedido una prórroga de dos años del periodo de transición. (AFP)