Sin embargo, ciertamente hay algunas infecciones que son más comunes que otras, y aquí hablaremos un poco más sobre ellas para poder conocerlas a profundidad y mejorar su prevención. Salmonelosis Según un artículo del portal MSD Salud, la Salmonelosis se origina a partir de la Salmonella, un género de bacterias con alrededor de 2500 cepas. Las cepas se encuentran fácilmente en animales domésticos y salvajes. La salmonelosis es una enfermedad de transmisión alimentaria que origina fiebre alta, diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal. En la mayoría de casos, los síntomas son leves y no suponen un peligro de muerte. Contraemos salmonelosis al consumir alimentos contaminados de origen animal, principalmente mediante huevos, aves, carnes y leche, aunque la transmisión también se produce a través de hortalizas. Úlceras gástricas Alrededor del 80% de las úlceras gástricas se originan por el Helicopacter Pylori, una bacteria en forma de espiral que ocupa el estómago. Esta bacteria se puede erradicar fácilmente con tratamientos antibióticos, que también pueden suprimir las úlceras. Las personas con Helicopacter Pylori corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de estómago y el MALT, que es un linfoma relacionado con la mucosa. Gonorrea La gonorrea es otra enfermedad del grupo de infecciones comunes. Es una ETS que afecta tanto a hombres como mujeres, y que produce infecciones en los genitales, recto y garganta. Se transmite a partir de cualquier tipo de contacto sexual. La gonorrea se origina por la Neiserria Gonorrhoeae, una bacteria que se ha hecho resistente a muchos antibióticos a medida que evoluciona. Meningitis meningocócica Esta es una infección grave de las membranas que rodean al cerebro y la médula espinal. La meningitis meningocócica puede generar daños cerebrales importantes, y es capaz de matar cuando no se le trata. Esta infección se genera por la Neiserria Meningtidis. Esta bacteria se trasmite de persona en persona mediante las partículas de las secreciones respiratorias o nasales. Estas infecciones comunes varían en su gravedad, pero ninguna de ellas debería pasar desapercibida, ya que pueden desarrollar complicaciones peligrosas que ponen en riesgo nuestra salud. (Diario de N.Y.)