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El oficial a cargo del destacamento de Villa La Ñata, Lucas Farías, hizo llegar este domingo por la noche a los administradores de los once barrios que integran el complejo residencial Villanueva una advertencia. En el escrito se menciona el decreto de necesidad y urgencia 206 que firmó el Gobierno, mediante el cual se prohíben las manifestaciones.
Farías por medio de ese texto insta a los administradores de la urbanización privada Villanueva a comunicar a "los propietarios y residentes del lugar" que debido a la vigencia del aislamiento social preventivo y obligatorio "queda terminantemente prohibido todo acto de manifestación".
Más allá de la advertencia, la protesta sigue en pie. Muchos vecinos sostienen esa iniciativa, porque opinan que la prohibición a movilizarse antenta contra su derecho a la libertad de expresión.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, respaldó esta mañana el escrito firmado por el inspector Farías: “Hay un decreto presidencial que así lo dice. La violación de la cuarentena es motivo para iniciar una causa penal, judicial y en este caso federal. Obviamente no va a existir ningún tipo de represión. Aquellos que incumplan con la cuarentena van a tener que justificar cuáles son los motivos. Ese comunicado seguramente fue respaldado por la Justicia. Quien determina si existió o no un delito es el juez”, explicó Berni.
La convocatoria comenzó a tomar cuerpo, el sábado por la noche, tras la conferencia del presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, cuando se anunció una nueva prorrogación de la cuarentena. Tras el anunció de Alberto Fernández, empezó a circular un flyer entre los vecinos de la urbanización cerrada Villanueva convocando a una marcha.
"Después de más de 60 días encerrados decimos basta de manipulación y exigimos la reactivación del trabajo ya. Hemos aprendido cómo cuidarnos. Es nuestra responsabilidad estar sanos", decía el flyer.
No se informó si habrá algún tipo de operativo para seguir la caravana o si se instalará algún retén para evitar que avance hasta el centro de Tigre, como era la idea original de los organizadores. (Página 12)