En los siguientes apartados conocerás mejor cuáles son las infecciones que tu perro o gato puede transmitir en tu entorno familiar de manera que sepas identificarlas. Enfermedad por arañazo de gato De acuerdo con Kid’s Health, esta infección puede ocurrir cuando una persona recibe un arañazo o mordedura de gato, previamente infectado por la bacteria Bartonella Henselae. Esta infección genera inflamación, fiebre, dolor de cabeza, y fatiga. Es una enfermedad que suele remitir, y que en pocas ocasiones tiene efectos graves. Tiña Es una infección cutánea originada en hongos propios de la tierra y del humano, pero que también puede contraerse por el contacto con animales infectados, como perros y gatos. Consiste en la formación de áreas redondas, secas y escamosas de la piel con un notable sarpullido. Esta enfermedad se trata con medicamentos antifúngicos, sea en forma de crema, champú, o por medicamentos de administración oral. Criptococosis Una enfermedad iniciada por un hongo que la persona contrae al respirar ciertos organismos de los excrementos de aves, principalmente palomas. La criptococosis puede generar neumonía, y quienes tienen un sistema inmune debilitado son más propensos a desarrollar complicaciones más graves, como meningitis. Psitacosis Conocida también como “fiebre del loro”, la psitacosis es una enfermedad de origen bacteriano que puede contraerse al interactuar con heces aviares infectadas o con el polvo que se acumula en las jaulas. Sus síntomas incluyen tos, fiebre y dolor de cabeza. Puede tratarse con antibióticos. Los niños siempre son un asunto sensible en lo relacionado con mascotas, lo que amerita que debas abordar el tema de las infecciones con precisión y mucho tacto para que absorban la información del mejor modo posible. (EDNY)