La Oficina de Control del Gobierno de Estados Unidos (GAO, en sus siglas en inglés) acaba de publicar un informe en el que concluye que la administración Trump violó la ley. “En el verano del 2019, la oficina de control y presupuestos retuvo fondos procedentes del Departamento de Defensa para ayuda para la seguridad en Ucrania”, recuerda el informe respecto al incidente que motivó el impeachment del presidente, la sospecha de que Trump retuvo esa ayuda militar para utilizarlo como baza negociadora con Kíev para conseguir que anunciaran la apertura de investigaciones perjudiciales para sus rivales políticos. Su conclusión de que el presidente obró de manera ilegal complicará su defensa en el Senado y pondrá en apuros a los republicanos, que sostienen que no hay motivos para su destitución “La leal ejecución de la ley no permite al presidente sustituir las prioridades transformadas en leyes por el Congreso para aplicar sus propias prioridades políticas”, censura este organismo independiente encargado de controlar las acciones de los diferentes ministerios y agencias federales, que ejerce labores comparables a las del Tribunal de Cuentas y rinde cuentas al Capitolio. Su conclusión es que la oficina de presupuestos, dependiente de la Casa Blanca, “retuvo los fondos por razones políticas”, no “programáticas”, y concluye que “por tanto” la oficina de gestión y presupuestos “violó” la ley en cuestión. “No compartimos la opinión de la GAO”, ha respondido una portavoz de la Oficina de Presupuestos, que asegura que en todo momento utilizan su autoridad “para asegurarse de que el dinero de los contribuyentes se gasta de forma coherente con las prioridades del presidente y la ley”. La Casa Blanca, por su parte, ha acusado al organismo de “extralimitarse” en sus funciones y tratar de ´convertirse en “la polémica del día de los medios de comunicación”. La evaluación de la Oficina de Control del Gobierno ha sido publicada a pocas horas de que el presidente del Tribunal Supremo, el juez John Roberts, jure su cargo como presidente del juicio al presidente, así como los cien senadores, que ejercerán de jurados. Su papel será determinar si Trump merece ser destituido por abuso de poder y obstrucción del Congreso en sus maniobras con Ucrania, tal y como ha propuesto la Cámara Baja, la Cámara de Representantes. El juicio en sí comenzará el próximo martes. (LVB)