La presencia de militares en las calles del país como consecuencia del operativo de prevención activado este jueves por el Gobierno generó inquietud en una parte de los bolivianos y tranquilidad en la otra. Los sectores afines al gobierno del expresidente Evo Morales expresaron su molestia por esta determinación, porque la consideran una provocación que no contribuye a pacificar el país. Por el contrario, quienes apoyan la gestión transitoria de Jeanine Áñez creen que la presencia de los uniformados es necesaria, ante las amenazas del inicio de movilizaciones el 22 de enero, cuando concluye la gestión constitucional 2015-2020 y acaba el mandato de Morales. La división de criterios también la expresan los usuarios de redes sociales y con argumentos parecidos. “Con la militarización de las ciudades más importantes de #Bolivia rige un estado de SEGURIDAD que GARANTIZA derechos y garantías constitucionales del pueblo, una prueba más de la EXCELENCIA de la Presidente Áñez que gobierna el país” (Sic), escribió, por ejemplo, el usuario de Twitter Marco Sánchez (@MarcoSan80). En la misma línea, Daniel Sanz (@danielsanz1903) opinó: “La militarización es sólo prevención de la seguridad de los bolivianos pacíficos ante las amenazas de las hordas masistas de generar nuevamente conflictos, tú y tu grupito de terroristas siguen generando caos, ya se les va a acabar, Bolivia debe quedar libre de tu narcoterrorismo” (Sic). En el otro frente, el usuario Eduardo Yo Apruebo (@Edu_Cores) escribió: “Vamos a ver, tienes pruebas de todo lo que afirman Uds? Hasta el momento solo he visto nepotismo y militarización de #Bolivia, un golpe de estado flagrante a vista de todo el mundo, no creo que la usurpadora y golpista @JeanineAnez esté muy tranquila” (Sic). Irma Aramayo (@irmaaramayo) advirtió: “Militarizacion de Bolivia marca un endurecimiento de medidas de control social por parte del gobierno de facto”. El operativo combinado de seguridad involucra a militares y policías que se desplazarán por las calles del país hasta el viernes 24 para prevenir delitos y alteraciones al orden público. La determinación fue asumida por el Gobierno ante los anuncios de movilizaciones de sectores afines a Morales y luego de que el expresidente mencionara la idea de organizar milicias armadas en Bolivia, algo de lo que luego se retractó. La medida coincide con el ingreso de alrededor de 300 militares al trópico de Cochabamba, con el fin de realizar un curso de salto en paracaídas, según informaron jefes de las Fuerzas Armadas, algo que también despertó la susceptibilidad de los pobladores de esa zona, bastión del MAS, partido de Morales. Ante ello, el expresidente denunció que en Bolivia rige un “estado de sitio de facto”. “Con la militarización de las ciudades más importantes de #Bolivia rige un estado de sitio de facto que ha suspendido derechos y garantías constitucionales del pueblo, una prueba más de la dictadura de Áñez que gobierna el país”, escribió en su cuenta en Twitter. “Gobierno de facto inició la militarización del Trópico en #Bolivia para erradicar cocales por orden de Estados Unidos, echando por tierra el modelo exitoso de control social ponderado por ONU y la Unión Europea”, complementó. El Gobierno justificó su determinación argumentando que el país necesita de acciones preventivas para garantizar la paz rumbo a los comicios del 3 de mayo. “Hoy más que nunca estamos unidos para dar paz y tranquilidad a toda la población. Hemos sido permanentemente amenazados y agredidos, seguimos creyendo en la paz y el diálogo, y dentro de ese concepto de paz está la prevención ante las amenazas”, afirmó el ministro de Defensa, Fernando, López, al iniciar el operativo conjunto. La Defensoría del Pueblo emitió un comunicado de prensa en el que expresa su “preocupación por el despliegue, en las últimas horas, de las Fuerzas Armadas para ser parte de acciones conjuntas coordinadas por la Policía Boliviana, ante los antecedentes de sucesos como los de Sacaba y Senkata, cuando 35 bolivianos perdieron la vida, 21 de los cuales se produjo en un contexto de similares intervenciones policiales-militares conjuntas”. (lr.bo)