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Usando las técnicas de la Biología Sintética, investigadores de la Universidad de Berkeley (Estados Unidos) han logrado transformar la levadura Saccharomyces serevisae en una fábrica de cannabinoides (tetrahidrocannabinol, cannabidiol y otros ni siquiera presentes en la planta). Lo han hecho redireccionando la vía normal de la levadura para producir azúcar e introduciéndole genes de la Cannabis sativa, la mariguana. Los resultados son fantásticos pues no solo rebajan los costos de producción y permiten separar los diversos ingredientes de la planta, sino que también resultan en una reducción en la contaminación ambiental producida por el cultivo de la planta.
El cannabidiol se usa cada vez más en la producción de cosméticos y también ha sido aprobado para el tratamiento de ataques epilépticos en niños. Su uso terapéutico para problemas de ansiedad, enfermedad de Parkinson o de dolor crónico va muy encaminado. (NCYT)