SÃO PAULO - Ocho años después del incendio que destruyó parte de la estación Comandante Ferraz y dejó dos muertos, y tres años después del inicio de los trabajos de reconstrucción, Brasil inaugurará el martes (14), a las 17h, una base para la investigación científica en la Antártida. Sin embargo, la estación solo estará funcionando al 100% dentro de tres meses, cuando finalice la fase de prueba. Se están realizando varios ajustes, como las temperaturas de laboratorios. Internet tampoco está funcionando tal y como esperaban. El domingo (12), cuando los invitados comenzaron a llegar a la estación Comandante Ferraz, incluidos 17 periodistas, la red presentó fallas de conexión. Según el personal de soporte, la demanda era cuatro veces mayor que la capacidad de la red. Por ahora, la rutina de la base se vive en módulos temporales montados tras el incendio. La cocina, el comedor, la enfermería y otras instalaciones aún funcionan allí. El lugar tiene capacidad para albergar a 62 personas. "Estamos probando todo. Una vez que termine la inauguración, continuaremos con la capacitación del grupo base [que administrará la estación]. Por ahora, está en manos de nuestros ingenieros de la Armada y unos 70 chinos [de la empresa que ejecutó la obra]. En marzo, se marchan y depende de nosotros. Cualquier cosa nueva puede ser algún problema ", dice el inspector de la Reserva de la Marina Geraldo Juaçaba Filho, gerente de supervisión de la obra. El capitán de cubierta de la Marina y subdirector de la estación, Rafael Santana da Rocha, asegura que esta fase inicial de ajustes ya estaba prevista en el contrato. "La estación está en la fase de puesta en marcha. La calificación del grupo continúa hasta el final del verano", dice. Esto significa que las personas que llevarán la base, que tiene muchos más recursos tecnológicos que la anterior, todavía están siendo entrenadas. (Folha)