Cristina Caamaño comenzó el alejamiento de los servicios de inteligencia de los juzgados federales y una resolución que se publicará este miércoles dispone "la reducción al mínimo de las funciones de investigación criminal" de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y" su participación como auxiliar de la Justicia". Además desde la agencia denunciaron que su anterior titular, Gustavo Arribas, habría utilizado elementos de espionaje que no estaban inventariados. La intervención por seis meses de la AFI comenzó con el fin de los gastos reservados anunciado por Alberto pero Caamaño dio otro paso con el rediseño operativo. Las filtraciones de las conversaciones de Cristina Kirchner y Oscar Parrilli provocaron un cortocirtcuito entre la ex presidenta y el entonces titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti. La interventora de la AFI estableció que "los medios técnicos y humanos" de la agencia "se aboquen al estricto cumplimiento de las funciones primordiales de producción de inteligencia nacional y producción de inteligencia criminal referida a los delitos de terrorismo, federales complejos y contra los poderes públicos y el orden constitucional", según consta en la resolución. Caamaño destaca que Carlos Rosenkrantz instó el año pasado a los jueces a aplicar "de forma restrictiva la norma que los faculta a requerir la intervención de esta Agencia Federal". Por eso la resolución demanda recortar la participación de la AFI "como auxiliar en las causas judiciales, competencias éstas además de otros organismos estatales". Trascendió también la información que durante el desembarco de las nuevas autoridades del organismo se encontraron diversos elementos de espionaje como micrófonos e inhibidores de señal que no estaban inventariados. Desde el gobierno responsabilizaron a Arribas, ex titular de la AFI. (LPO)