Apuntando a las “actuales situaciones de inseguridad reinante y de violencia inusitada” en todo el territorio de Santa Fe, el jefe de la policía provincial dispuso dejar sin efecto una resolución de 1998 y autorizar “la posibilidad de poseer cartucho en recámara” en las armas reglamentarias de los efectivos. Dicho de manera más llana, significa que tengan una bala lista para ser disparada. La resolución, firmada por el comisario retirado y jefe de la policía, Víctor Sarnaglia, explica que busca con esa orden “resguardar la seguridad de toda la población” y de “todo el personal policial actuante”. “En función de lo antes apuntado se arriba a la necesidad de la unificación de los criterios de actuación y protocolo en la actividad policial”, esgrime Sarnaglia. La resolución explica que el cartucho debe ser “provisto oficialmente” por la policía de Santa Fe. Sarnaglia instruye para que la decisión sea comunicada a todas las unidades regionales para que se trasmita al personal subalterno. La resolución 003/98 que dejó sin efecto el jefe policial marca la "prohibición de la utilización de cartuchos en recamara salvo en casos en que la misma por razones de seguridad sea necesaria…”. La medida se conoce en medio de un fuerte rebrote de la violencia en Rosario y en la capital santafesina, con un repunte en el número de homicidios. En el Gran Rosario se registraron 14 crímenes en 13 días. La escalada obligó a constantes contactos entre el gobierno nacional y el santafesino. Hoy, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, conversó con Marcelo Saín, su par de Santa Fe. En los contactos entre ambos empezaron a definir el despliegue y los operativos que harán las fuerzas de seguridad federales que necesita la provincia, incluso, si es necesario, sumar más efectivos temporariamente. Según detallan los medios locales, el ministro Saín habló de “una zona liberada” y de "un mensaje". El sábado un hombre que fumaba en un balcón del casino City Center, en el sur de la ciudad, recibió un disparo en la cabeza y murió al día siguiente. El caso se inscribe dentro del clima de tensión generado además por las decisión del nuevo Gobierno provincial, que dispuso cambios, remociones, pase a retiros y hasta intervenciones en distintas unidades policiales. (Clarín)