Después de un año más que convulsionado a nivel político y económico, un sector de la sociedad planea desconectarse en la playa. Los empresarios del turismo se muestran optimistas, aseguran que las expectativas son altas para todo el país y reconocen que la costa será la zona más beneficiada. NOTICIAS realizó un relevamiento para saber cuánto cuesta vacacionar en los balnearios (nacionales e internacionales) más elegidos por los argentinos: Mar del Plata, Pinamar, Punta del Este y Florianópolis. Sold out local y caída en Brasil y Uruguay. Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo, aseguró a NOTICIAS que, “después de las elecciones presidenciales, hubo un crecimiento del 40 por ciento en la concreción de las operaciones, comparando con el mismo período del año pasado”. Como contracara, en Uruguay y Brasil reconocen una caída. En diálogo con NOTICIAS, el presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado, Francisco Alonso Pérez, sostuvo que esta temporada habrá “al menos, entre un 15 y un 20% menos de argentinos que en la temporada anterior”. La situación se vuelve más complicada si se tiene en cuenta que “de cada tres turistas que vienen a Punta del Este, dos son argentinos”, agrega. Precios. Según el informe “Distribución de ingreso” que publicó el INDEC en septiembre de este año, el 60 por ciento de los habitantes de la Nación ganaban hasta $20.000 al término del segundo trimestre del 2019. Se detalló que el 10 por ciento más pobre de la población concentra el 1,3% del total de ingresos, mientras que el 10 por ciento más rico concentra el 30,9 %. En otras palabras, salir de vacaciones no es para todos. Sin embargo, este año también se vio afectada la franja que siempre se toma vacaciones y, en muchos casos, optó por cambiar de destino. A la hora de buscar alojamiento, los turistas se encuentran con un abanico de precios que varía de acuerdo a las exigencias. En Mar del Plata, el Colegio de Martilleros acordó que los alquileres temporarios se incrementarán un 30 por ciento en relación a los del año pasado. El objetivo fue que los costos se ajustaran de acuerdo a las paritarias y no a la inflación. En promedio, una habitación doble en un hotel dos estrellas ronda los $1.900 mientras que un departamento de dos ambientes $2.500 por día. En Mar del Plata se espera un repunte moderado. Sin embargo, en localidades como Pinamar la expectativa es muy alta. De acuerdo a datos proporcionados por Pedro Marinovic, presidente de la Asociación Empresaria, Hotelera y Gastronómica de dicha localidad, una habitación doble con desayuno en un hotel dos estrellas se puede encontrar a partir de los $2.500. Si se quiere mayor confort, los valores pueden ascender hasta los $14.000. Un departamento de dos ambientes puede costar alrededor de $2.500 al día. En Brasil y Uruguay los números están dolarizados. En un hotel en Punta del Este, una habitación doble en un establecimiento dos estrellas se puede encontrar por 40 dólares, en tanto un departamento de dos ambientes arranca en 100 dólares. En Florianópolis, una habitación similar ronda los 45 dólares, pero un departamento de dos ambientes se puede conseguir por 50 dólares por día. Una cena en un restaurante promedio con vino incluido, en Pinamar, cuesta desde $650 por persona mientras que en Mar del Plata se puede comer por $420. Según las estimaciones, el abanico de precios en localidades de la zona aumentó entre un 20 y un 40 por ciento. En Punta del Este, una comida similar no baja de los 47 dólares por cabeza, en tanto que en Florianópolis, si se busca precio, por unos 25 dólares se puede comer, por ejemplo, un pollo con tres acompañamientos. Sin embargo, el alojamiento y la comida no son suficientes para unas vacaciones. Uno de los gastos que más incrementa los valores es el alquiler de carpas y sombrillas. En octubre de este año, la Cámara Empresaria de Bares, Restaurantes y Afines de Mar del Plata explicó que para esta temporada no iban a dar a conocer los precios de referencia debido a la gran diferencia que existe entre balnearios, que varía de acuerdo a los servicios que ofrece cada uno. Tanto es así que, según pudo saber NOTICIAS, una carpa por día puede alquilarse a $1.300 o a $6.000. Las más caras ofrecen cochera y vestuarios, por ejemplo. En Pinamar, el valor promedio es de $1.800. El alquiler de sombrillas, en tanto, está alrededor de $1.100 en Pinamar y de $1.900 en Mar del Plata. El camastro en Hotel Enjoy de Punta del Este (la referencia brindada por la Cámara Empresarial de Maldonado) se alquila a unos 100 dólares. En Florianópolis, la sombrilla se puede conseguir por 15 dólares. Preocupación oriental. A diferencia de lo que sucede con Brasil, que recibe turismo de todo el mundo, en Punta del Este la caída de argentinos compromete fuerte al sector. Por ese motivo, Alonso Pérez subrayó que se está trabajando “para colaborar de alguna manera ajustando los precios” y recomendó a los turistas visitar el sitio oficial de turismo de Uruguay, donde se publicó un listado de beneficios para turistas. Punta del Este, por ahora, resulta ser un destino exclusivo y súper VIP. Para impulsar la situación, entre estos beneficios se destacan la devolución de 22 puntos de IVA sobre servicios turísticos hasta el 30 de abril del 2020. Los servicios comprendidos incluyen servicios gastronómicos (que no estén incluidos en el concepto de hospedaje), servicios de catering para la realización de fiestas y eventos, alquileres de vehículos sin chofer y devolución del 10,5 por ciento del precio del alquiler de inmuebles con fines turísticos a personas que no sean residentes de Uruguay. Temporada y coyuntura. El boom nacional, según Aldo Elías, tiene que ver con tres factores: la asunción de Alberto Fernández, el encarecimiento del dólar y la crisis social que atraviesan los países de la región: “Las elecciones trajeron tranquilidad. Veníamos muy mal y un cambio supone esperanza. El nuevo Presidente dijo que enseguida se iba a reactivar el consumo y eso se espera”, afirmó y agregó: “Con un dólar atrasado la gente siempre elige irse afuera. Como Argentina es el cuarto país del mundo en presión impositiva, acá todo es caro. Si te vas al exterior, comés más barato y el hotel es más barato. Pero ahora, con el dólar caro, es otra historia. Y el impuesto del 30 por ciento hace que menos quieran irse del país”. Finalmente, Elías agregó que un grueso de turistas que suele visitar los países de la región, esta temporada se quedarán en el país: “La convulsión que hay en muchos países de Latinoamérica como Chile, Bolivia o Colombia le hace ruido a muchos argentinos”. Según un relevamiento de la Cámara Argentina de Turismo, en todo el país se registraron aumentos del 30 por ciento respecto del año pasado. El objetivo de los empresarios para esta temporada, que quedaron detrás de la inflación, fue apostar a la ocupación plena. En la costa nacional, parece que acertaron y ya no queda lugar. Está todo reservado. Los distintos actores de la industria turística esperan morigerar así la crisis que los ha jaqueado durante el invierno. (Perfil)