Tres años y medio de negociaciones, tres prórrogas y dos primeros ministros que no eran capaces de aplicar lo que acordaban han dejado exasperados a los países de la Unión Europea. Ahora, con salida garantizada del Reino Unido y fecha prácticamente definitiva, el 31 de enero , se cuenta con un panorama de certidumbre que los 27 países restantes agradecen. Que el Reino Unido se iba a ir estaba asumido desde hace tiempo, y los lamentos por la marcha también han sido pronunciados en diversas ocasiones. Ahora se trata de cerrar esta etapa y enfocar la próxima, una negociación sobre la relación futura que tendrá que realizarse a contrarreloj, con sólo once meses de tiempo. Tiene que estar terminada a finales del 2020, aunque hay una opción de prorrogarla si el Reino Unido lo pide antes de julio del próximo año, algo que no parece que sea la intención del nuevo y reforzado primer ministro británico. La rotunda victoria de Boris Johnson , que le da mayoría en su Parlamento, era el resultado más deseado en Bruselas, aunque no se confesara abiertamente. Su mayoría absoluta “le da mucha fuerza”, concluyen fuentes europeas, es un “interlocutor fuerte”, añaden, apuntando que podrá cumplir el acuerdo de Retirada y asegurar un Brexit suave, evitando el temido salto al vacío. A partir de ahí, la Unión Europea está dispuesta a negociar la futura relación con el Reino Unido de forma inmediata, a partir del momento en que se produzca el Brexit, aunque sobre estos acuerdos también llegaron ayer las primeras advertencias de que la UE no aceptará dumping social, económico o medioambiental al lado de sus fronteras. “No se trata de cerrar las negociaciones sin importar cuál sea el precio. Las podremos concluir cuando consideremos que los resultados son equilibrados”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. “Habrá un competidor en nuestra puerta” después del Brexit, advirtió la canciller alemana, Angela Merkel, lo que, según ella, debería llevar a los europeos a acelerar la toma de decisiones. El Reino Unido no puede convertirse en un “competidor desleal”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, mientra que el presidente español, Pedro Sánchez, afirmó que “es una buena noticia” que se encamine hacia una salida ordenada. En definitiva, que los 27, a falta de los trámites legislativos pertinentes, dan por cerrada la marcha del Reino Unido y ya se centran en la nueva negociación, la de establecer las relaciones con un país vecino que es una de las grandes economías europeas, que busca una relación privilegiada con Estados Unidos, esta vez de Johnson a Trump, y con el que habrá que cortar los lazos establecidos durante 46 años de vivir en familia. Para llevarlo a cabo, los jefes de gobierno ratificaron a Michel Barnier para que siga dirigiendo las negociaciones sobre cómo se entenderán la UE y el Reino Unido, ya país tercero. (LVB)