Durante una convención del partido ultraderechista VOX, el presidente Javier Milei trató de “corrupta” a Begoña Gómez, la esposa del presidente español Pedro Sánchez, en alusión a una investigación sobre presunto tráfico de influencias. Los dichos provocaron una durísima reacción del gobierno de Sánchez.

El mandatario español citó a consultas a su embajadora en Buenos Aires, y exigió unas disculpas públicas a Milei, algo que la Casa Rosada ha rechazado de plano.

Las declaraciones, además, causaron una enorme incomodidad en el mundo empresarial español, con el que el propio Milei se había reunido antes de la convención de VOX, en busca de inversiones para el país. Telefónica, Abertis, Iberia, Naturgy, más los bancos Santander y BBVA rechazaron el ataque de Milei.

Las compañías, con intereses en la Argentina, se plegaron a la posición que había sentado el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, quien calificó de “fuera de tono” los dichos del presidente argentino. Consideró que fueron una expresión de “falta de lealtad institucional”.

El contexto tensa la situación con las empresas españolas, que tienen una importancia capital para la Argentina. Según el último informe del Instituto Español de Comercio Exterior -ICEX-, elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Buenos Aires, España es el segundo país inversor en Argentina, solo detrás de EE.UU.

El stock de inversión acumulada en el país es de casi US$20.000 millones. Y en 2023, la inversión de empresas españolas en la Argentina fue de 167 millones de euros. La entrada de capital de la Argentina en España, en tanto, fue de 75,4 millones.

En total, hay unas 117 empresas españolas en la Argentina, que incluyen a multinacionales como Telefónica, Abertis, Acciona, Acerinox, Iberia, Air Europa, BBVA, Banco Santander, Cabify, Dia, Dragados, Planeta, Hispasat, Indra, Mapfre o Meliá. (La Nación)