De acuerdo con un funcionario de EE.UU. y otras dos personas que hablaron con el medio bajo condición de anonimato, el permiso solo afecta a zonas rusas cercanas a la región ucraniana de Járkov.

Uno de los interlocutores manifestó que "el presidente ordenó recientemente a su equipo que se aseguraran de que Ucrania pudiera usar armas estadounidenses para fines de contraataque en Járkov, de modo que Ucrania pueda responder a las fuerzas rusas que les están atacando o preparándose para hacerlo". Por otra parte, la misma fuente sostuvo que la política de Washington respecto a ataques de largo alcance dentro de Rusia "no ha cambiado".

Otro funcionario estadounidense señaló que, en los últimos días, EE.UU. tomó la decisión de permitir a Ucrania "flexibilidad" para defenderse de los ataques en la frontera cerca de Járkov.

Así, Ucrania puede ahora emplear armas estadounidenses, como cohetes y lanzacohetes, para derribar misiles rusos que se dirijan hacia la región, atacar tropas desplegadas cerca de la frontera o bombarderos rusos. Al mismo tiempo, el funcionario afirmó que Kiev no puede utilizar esas armas para atacar infraestructuras civiles o lanzar misiles de largo alcance para alcanzar objetivos militares en el interior de Rusia.

"UCRANIA TENDRÁ QUE TOMAR SUS PROPIAS DECISIONES"

En los últimos tiempos, los debates sobre este tema han sido cada vez más activos entre los aliados occidentales del régimen ucraniano. Así, entre los países que ya han manifestado su disposición a dar ese paso se encuentran Polonia, la Republica Checa, los Países Bajos, Suecia, Letonia, Lituania, Estonia, Finlandia y Francia.

Por su parte, Washington ha declarado oficialmente, en repetidas ocasiones, que sigue oponiéndose a permitir que Ucrania utilice armas de fabricación estadounidense para atacar el territorio ruso.

No obstante, también ha insistido en que, en última instancia, el régimen de Kiev tiene que tomar decisiones por sí mismo. "Cuando se trata de permitir y respaldar los ataques fuera de Ucrania, eso no es algo que hayamos hecho, pero Ucrania tendrá que tomar sus propias decisiones y yo quiero asegurarme de que reciben el equipo que necesitan", afirmó la semana pasada el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.