Preocupación por las reservas del BCRA

Respecto a las reservas, el informe de IEB analiza que “más allá de la desaceleración en el ritmo de compras, destacamos que el gobierno ha cumplido con creces las metas pactadas con el FMI, dándole espalda para la negociación de un nuevo acuerdo. A su vez, el propio FMI prevé que el BCRA pierda reservas en el tercer trimestre, ya sin el empuje de la cosecha gruesa”.

“Si bien el gobierno ha logrado la aprobación de la ley Bases y neutralizar los cambios fundamentales que el Senado había introducido en el paquete fiscal, la situación de las reservas no luce lo suficientemente alentadora como para calmar las aguas, y los tiempos esperados por el mercado posiblemente se extiendan. A falta de noticias positivas que arrojen luz acerca del futuro de las reservas, el tipo de cambio y el cepo, el mercado deberá convivir con ansiedad”, concluye.

Nuevo régimen monetario y "larga vida" al cepo cambiario

Respecto al nuevo régimen monetario, una de las voces que opinó tras el anuncio fue Fausto Spotorno, uno de los economistas que más escucha Milei. En declaraciones radiales interpretó la novedad apunta a “eliminar cualquier necesidad de emitir por razones fiscales o cuasi fiscales”. Es decir, considera que la política monetaria no será tan restrictiva como para que impida la actividad económica.

Según Spotorno hay tres condiciones para levantar el cepo cambiario: “Además de no emitir más pesos, tiene que acumular reservas y cerrar la brecha cambiaria”. ¿Cuándo debería ocurrir? Para el economista, antes de 2025. “Lo que todo el mundo está pidiendo es salir del cepo, hay ansiedad, pero porque hay un montón de negocios que dependen de eso”, sentenció.

PPI analiza lo que fue un junio complicado para el BCRA. “Hay indicios de que el esquema de acumulación de reservas con cepo empezó a agotarse”. La autoridad monetaria cerró el sexto mes de 2024 con ventas por u$s38 millones de dólares. Para los economistas hubo varios factores que impactaron: el aumento de la brecha cambiaria, que fomenta las expectativas de devaluación y por consecuencia el apetito de los inversores por el dólar; la lenta liquidación del campo; mayor liberación de divisas para importadores; y los pagos por la energía. Se ven nubarrones en el horizonte a medida que se cierre la temporada en la que el campo aporte dólares. El clima podría despejarse para el Gobierno si llegan billetes estadounidenses vía el blanqueo de capitales y el RIGI, aprobados por el Congreso.